sábado, 14 de abril de 2018

IMPERIALISMO Y ATAQUE A SIRIA. Lacan, Derrida, Žižek, Chomsky, Medea Benjamin...

Noam Chomsky: «El ataque de EE.UU. contra Siria sería un crimen de guerra.»

«Debemos recordar que, a propósito de la compleja y conflictiva situación política imperante en Siria, el pensador esloveno marxista-lacaniano Slavoj Žižek, de un modo muy filosófico y abstracto-intelectualista (estilo que muy bien podría funcionar en esta coyuntura como mascarada ideológica) colocaba a la “insurgencia” siria contra el régimen de Bashar al-Ássad del lado de lo Real lacaniano. Además, consideraba Žižek a las fuerzas occidentales interventoras y al gobierno sirio como instancias que se disputaban los registros lacanianos de lo Simbólico y lo Imaginario.» Armando Almánzar-Botello

«El sector industrial estadounidense está en crisis, si es que no ha muerto ya. Gracias a las amnistías fiscales y a los engañosos acuerdos que llevan la etiqueta de “libre comercio”, se ha dado a las empresas toda clase de incentivos para buscar en el extranjero mano de obra más barata, eliminando los empleos de clase media mientras los altos ejecutivos ricos se enriquecen cada vez más [...] Pero hay un sector que no se ha visto afectado: el de las empresas que se benefician fabricando el instrumental de alta tecnología de la guerra moderna, el último gran producto que exporta Estados Unidos. Lo que el antiguo presidente Dwight D. Eisenhower llamaba “complejo militar-industrial”». Medea Benjamin

«[...] Sin la palabra, en tanto [que] ella afirma el ser, solo hay “Verliebtheit”, fascinación imaginaria, pero no amor. Hay amor padecido, pero no don activo del amor.

Con el odio sucede lo mismo. Existe una dimensión imaginaria del odio pues la destrucción del otro es un polo de la estructura misma de la relación intersubjetiva. Ya les señalé que se trata de lo que Hegel reconoce como el callejón sin salida de la coexistencia de dos conciencias, a partir del cual deduce su mito de la lucha por puro prestigio. [...]

El odio en nuestro discurso cotidiano se reviste de muchos pretextos, encuentra racionalizaciones sumamente fáciles. Tal vez sea este estado de floculación difusa del odio el que satura, en nosotros, la llamada a la destrucción del ser. Como si la objetivación del ser humano en nuestra civilización correspondiera exactamente a lo que —en la estructura del ego— es el polo del odio [...] El odio encuentra allí los objetos cotidianos con los que nutrirse. Pero, sería un error pensar que este odio está ausente en las guerras, donde algunos sujetos privilegiados lo realizan plenamente.» Jacques Lacan. “El concepto de análisis”, en Seminario I (1953-1954) , Los Escritos Técnicos de Freud, Editorial Paidós, Barcelona, 1981, páginas 403 y 404.


Por Armando Almánzar-Botello


Para Jacques Lacan, en su lógica cuasi-modal o alética, utilizada para la formalización de la verdad en psicoanálisis, lo “Real” participa de una doble definición: lo “real imposible”, que “no cesa-de-no-escribirse”, es decir, aquello no registrable ni programable, imprevisto y ajeno desde adentro a la simbolización, un real que se resiste a ser asimilado y domesticado por el expediente de la fórmula matemática o por la significación intencional husserliana, por el intento unívoco, efectuado por un sujeto del enunciado, de formular lógica, matemática, lingüística o ideológicamente, “la verdad de la verdad”...

Por ese motivo, Lacan establece un nexo o vínculo entre lo Real y el exceso. A dicha plétora y exceso indomeñables apuntan lo Real y lo Imposible.

Lo Real es, en este sentido, lo que resiste a la simbolización explícita o a la codificación, eventualmente perversa, escamoteada y/o programada en la sombra...

Por otro lado, tal como se puede leer en cierta fase del pensamiento de Jacques Lacan y como nos recuerda muy oportunamente Jacques-Alain Miller, existe una dimensión de lo real que ya no se revela como imposible (lo que “no-cesa-de-no-escribirse”), sino que se manifiesta bajo la modalidad de la contingencia (lo que “cesa-de-no-escribirse”), que debemos distinguir, a su vez, de lo posible: lo que “cesa-de-escribirse”.

Esta contingencia del “cesa-de-no” permite dar el testimonio de aquello que, abriendo los meandros y claroscuros del inconciente, capacita a la “dupla no complementaria analista- analizado” para realizar un análisis en sentido estricto: pasar del trauma meramente padecido por el analizado, de “eso” que “no-cesa-de-no-escribirse”, a lo que, a través del proceso analítico y en el contexto de la transferencia, “cesa-de-no-escribirse” y se inscribe, se escribe, dando lugar así al “carácter fronterizo y terapéutico” (J. Alemán Lavigne) de un decir que implica una suerte de conjunción-disyunción del Deutung (sentido) y la Trieb (pulsión).

Avanzado con el tema de fondo que nos ocupa, debemos recordar que un gran pensador como Jacques Derrida llegó a considerar que ni siquiera los ominosos atentados contra el World Trade Center en septiembre del 2001, fueron actos que implicaron, en sentido estricto, el registro que Lacan denomina “lo Real-imposible”.

Derrida no consideraba esos hechos “terroristas” como ejemplos de lo que él mismo conceptualiza como “Acontecimiento imprevisible”; categoría que, por su alusión a la “imprevisibilidad no comandada ni sobredeterminada” por los poderes fácticos o formales de los dominios establecidos —conocidos o no por los sujetos en proceso—, se podría poner en relación (in)directa con el carácter resistente y “absorto” de lo Real-imposible lacaniano.

Se preguntaba Derrida si esos eventos terribles del 11 de Septiembre procedían realmente de una “exterioridad”, si estaban libres de toda programación doméstica y de todo carácter “auto-inmune”…

El concepto lacaniano de “extimidad”, y el cuasi-concepto derridiano de “parergon” (marco indeterminado que separa y une, simultáneamente, el “ergon” con su “afuera”), podrían aquí explicar o ayudar a pensar esta contaminación problemática de lo “interior” y lo “exterior”, de la “víctima” y el “victimario”, del “terrorismo de Estado” y el terror “terrorista”… de la “violencia mítica del poder procedente del Estado” (Walter Benjamin) y la violencia insurgente del pueblo como “ergon” o energía “desencadenada”…

Slavoj Žižek, siguiendo e interpretando a Jacques Lacan, equipara lo Real con un Vacío y una errancia no programada —ni programable— que impide un cierre del Orden Simbólico en su vocación totalizante, y, en última instancia, totalitaria...

Es preciso reiterar que Žižek, en una cierta etapa o fase de su obra, deja de concebir lo Real como “núcleo duro” y pasa a considerarlo como un “vacío”, algo que vendría a disolver la pretensión de auto-consistencia de lo simbólico, mutación señalada por Ernesto Laclau, en su polémica con el pensador esloveno, como una “traición” de Žižek al concepto lacaniano de lo Real traumático, inasimilable…

Posteriormente, el autor de Visión de paralaje teoriza una tripartición de lo Real que juega con el trípode lacaniano “Real”, “Simbólico”, “Imaginario”.

Entonces Žižek establece, de un modo que tal vez, en ciertas ocasiones, resulte un tanto gratuito-filoneísta y merecedor del “escepticismo” de un Noam Chomsky, una serie compleja de deslindes entre lo “Real-simbólico”, lo “Real-imaginario” y lo “Real-real”...

Debemos recordar que, a propósito de la compleja y conflictiva situación política imperante en Siria, el pensador esloveno marxista-lacaniano Slavoj Žižek, de un modo muy filosófico y abstracto-intelectualista (estilo que muy bien podría funcionar en esta coyuntura como mascarada ideológica) colocaba a la “insurgencia” siria contra el régimen de Bashar al-Ássad del lado de lo Real lacaniano. Además, consideraba Žižek a las fuerzas occidentales interventoras y al gobierno sirio como instancias que se disputaban los registros lacanianos de lo Simbólico y lo Imaginario.

Sin entrar, por ahora, en el análisis detallado de esta problemática “tripartición de la tripartición” con respecto a lo Real, digo simplemente que con dichas definiciones de lo Real, tanto las formuladas por Jacques Lacan (Real-imposible y Real-contingente) como las reformuladas por Slavoj Žižek “redescribiendo-distorsionando” la categoría del gran psicoanalista francés, no veo ninguna pertinencia “teórico-crítico-hermenéutica” en el hecho de concebir y argumentar que ciertos grupos paramilitares —instancias armadas de hombres en gran medida subordinados a lo molar-totalizante de la Axiomática Capitalista Occidental, es decir, mercenarios, y, en muchas ocasiones, meros asesinos de diferentes nacionalidades: sicarios, pseudo-soldados bajo “contrato descaradamente mercurial” (lo simbólico-circular por excelencia: perverso en este caso)— puedan formar parte de una supuesta “resistencia revolucionaria”, en apariencia “disruptiva” y ligada a “lo Real-heterogéneo batailleano” (uno de los puntos de partida del concepto de “lo Real-imposible” en Lacan, conjuntamente con los pensamientos de Kant y Hegel), cuando, hasta ahora, esas fuerzas “rebeldes” solo han resultado sospechosas de ser programadas por organismos de inteligencia como la CIA, sobrecodificadas y orientadas por “atractores extraños” procedentes de la misma Axiomática Capitalista Occidental: Fuerzas mentidamente humanitarias y revolucionarias.

A nuestro entender, estamos más bien en presencia de una simulacralización de la Revuelta llevada a cabo por los agentes del Biopoder Imperial de Occidente comandados por los Estados Unidos. Falsa “causa ausente” de “un pseudo-real” absoluta y perversamente programado por lo simbólico-mercurial, hipostasiado ahora bajo una fórmula que pretende justificar el violento recurso neocolonial y guerrero, con la apelación a una retórica pseudo-filantrópica, humanitaria y falsamente universalista.

Aun si aceptamos el carácter “bifronte”, “mixto”, “polivalente”, que podría caracterizar a esta “insurgencia popular”, esa instancia de supuesta ruptura, de pretendida “frangencia” con respecto al Orden Simbólico fundamentalista de Bashar al-Ássad, no alcanzaría nunca el estatuto de lo Real lacaniano-indomeñable, porque finalmente queda subordinada al cerco duro del Capital Axiomatizado y sus agentes beneficiarios...

Lo inasimilable de lo Real no implicaría para Lacan, políticamente hablando, romper con una codificación o estratificación autoritaria o fundamentalista, para que, de inmediato, las fuerzas supuestamente democráticas, “humanitarias” y “revolucionarias” así liberadas pasen a ser capturadas por otra configuración molar y militar-opresiva, más totalitaria y peligrosa todavía —para el juego de la multiplicidad y lo plural—, que la misma “territorialidad arcaica” fundamentalista (Deleuze) que supuestamente se pretendía erosionar, pulverizar y transfigurar en nombre de la supuesta liberación de los pueblos... ¡y de la mendaz democracia entendida al estilo American Way of Life!

Salvando las distancias relativas, ¿quiénes eran los rebeldes en Irak y en Libia, por ejemplo?

¿Cuáles fueron los resultados de las intervenciones militares realizadas en esas naciones por los Estados Unidos y las potencias occidentales que apoyaron la política genocida del Imperio?

En esos países los llamados “rebeldes” eran grupos financiados por los intereses occidentales orientados a lo que todos conocemos: Al saqueo de los recursos de esas naciones. (Conozco de primera mano pruebas vivas, tangibles de dicho saqueo… y no se trata de información obtenida por medio de libros o a través de la prensa…).

¿Resultado de las maniobras “civilizatorias, justas y democráticas” de EE.UU. y sus aliados?: el caos político-social en esas naciones y el sufrimiento innombrable de la población civil, más próxima esta en su compleja polivalencia a la problematicidad de lo Real inabordable y a la “incompleción de la verdad”, que los “insurgentes-mercenarios pagados por Estados Unidos” en el caso de Siria, los cuales, en las presentes circunstancias, se descubren más bien en su condición de “máquinas de guerra” que han perdido su genuina capacidad mutante (Deleuze) por encontrarse ligados, estructuralmente, por co-funcionamiento y de forma indirecta, a la vocación imperial de unidad-totalidad-verdad característica del complejo cibernético-militar-financiero de Occidente...

¿Se ha cuantificado la cantidad de insurgentes en Siria y se ha determinado su efectiva ausencia de complicidad con los sectores hegemónico-monológicos de Occidente?

¿Hay reales pruebas de los ataques químicos del gobierno sirio a la población civil, que no sean las mismas “pruebas” aportadas por los interesados en bombardear e invadir a Siria para hegemonizar en la zona y saquear sus recursos?

¿Es preciso recordar ahora que nunca, nunca se descubrieron en Irak las presuntas armas de destrucción masiva que “justificaron”, ante la opinión pública mundial, el bombardeo a Bagdad y la posterior y brutal invasión occidental-estadounidense al territorio iraquí?

¿Cuál es, estructuralmente, el efecto de esas intervenciones militares, su impacto en el complejo e (im)predecible juego geopolítico de fuerzas e intereses en lucha, y a quiénes favorecen —voluntaria o involuntariamente— en el Orden Simbólico de una realidad planetarizada construida esencialmente por las fuerzas de captura y reterritorialización imperialistas?

¿Son los rebeldes en Siria, en las presentes circunstancias, “representantes de un Real” inabordable que apertura, desde su estatuto potencial de (im)posible, nuevas posibilidades societales favorables para los pueblos de esa región, o más bien funcionan como un mero apéndice instrumental de la Axiomática ampliada del Capital en su vocación guerrera y de rapiña?

Estas podrían ser interrogaciones žižekianas, si se quiere... de inspiración lacaniana.

Y que conste: ¡No estoy juzgando aquí fenómenos más amplios y complejos como la Primavera Árabe!


Martes, 3 de septiembre de 2013. (Texto retocado).


IMÁGENES DEL COLLAGE FOTOGRÁFICO: Desde el ángulo superior izquierdo, en el sentido de las manecillas del reloj: 1) Jacques Lacan; 2) Jacques Derrida; 3) Medea Benjamin; 4) Slavoj Žižek; 5) Noam Chomsky.


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NOTA DE 2018:


Dado el actual balance o ecuación mundial de fuerzas en términos de poder tecnológico-militar y económico, las múltiples consecuencias de un ataque bélico contra Siria por parte de los Estados Unidos y sus aliados, europeos o no, podrían ser radicalmente imprevisibles y catastróficas.  

© Armando Almánzar-Botello. Santo Domingo, República Dominicana.


Otro blog en el que figura este mismo texto:

Blog Cazador de Agua:
https://tambordegriot.blogspot.com/2013/09/imperialismo-y-ataque-siria-lacan.html?m=0


Copyright © Armando Almánzar Botello. Reservados todos los derechos de autor. Santo Domingo, República Dominicana.
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OTROS BLOGS DE ARMANDO ALMÁNZAR-BOTELLO:

Cazador de Agua                   

Tambor de Griot

ARMANDO ALMÁNZAR-BOTELLO ES MIEMBRO DE LA "RED MUNDIAL DE ESCRITORES EN ESPAÑOL, REMES

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