«Es necesario aclarar que los criterios de “reversibilidad” e “irreversibilidad” aquí son utilizados en su relación con la geometría, la óptica, las leyes científicas de la perspectiva, la termodinámica y una teoría semiótica general de las formas y las deformaciones.» Armando Almánzar-Botello
«La anamorfosis, entendida en sentido estricto, se encuentra en una relación de simetría inversa con respecto a la perspectiva lineal ilusionista.» Armando Almánzar-Botello
Por Armando Almánzar-Botello
La visceral o espontánea “distorsión irreversible” de una figura en la semiótica dibujística y pictórica, no es igual o equivalente al rigor matemático, lógico, geométrico, predecible, perspectívico de la “deformación reversible” en las imágenes figurativas, esa deformación que viene a caracterizar lo que entendemos por “anamorfosis restringida”, “reversible” o propiamente dicha.
La deformación reversible, parte de la vigencia de un punto de vista original imitativo-ilusionista.
Para generalizar operacionalmente el concepto de anamorfosis debemos afirmar su étimo tranformativo y desalojar dicho concepto del campo de la perpectiva lineal restringida, esa perspectiva que, con su rigor, posibilita la reversibilidad de lo deformado para hacerlo retornar a un modelo figurativo-realista, a una imagen isomórfica, imitativo-ilusionista o ilustrativa, con respecto a su referente realista de partida.
En el sentido de la perspectiva reversible y reglada podríamos entonces definir con precisión variadas modalidades de ella en función de los puntos de vista que se consideren como puntos referenciales de apreciación. De ahí la posibilidad óptica de una simultánea multiplicidad de perspectivas que pueden coexistir en una misma imagen con puntos de fuga diferentes.
Mas esta real apertura a la que hacemos referencia en el párrafo anterior se mantiene en el territorio de una especie de “geometrodinámica” que respeta la reversibilidad, y se conceptualiza como algo bastante alejado de lo que, siguiendo al filósofo Gilles Deleuze, ahora hemos de caracterizar como “aleatoriedad, contingencia o azar no determinista de un caosmos” como suspenso espacial de imágenes irreversibles.
Me atrevería a decir, metafóricamente hablando, que la referida generalización de la idea de anamorfosis permite relacionar la deformación y la distorsión en las figuras de un pintor como el angloirlandés Francis Bacon, por ejemplo, con una suerte de “termodinámica del no equilibrio formal”, territorio en el que operan unas estructuras disipativas, irreversibles y caóticas, que posibilitan no obstante procesos de autoorganización distintos de la termodinámica clásica del equilibrio, propia de los sistemas reversibles relacionados con la perspectiva lineal ilusionista.
Es necesario aclarar que los criterios de “reversibilidad” e “irreversibilidad” aquí son utilizados en su relación con la geometría, la óptica, las leyes científicas de la perspectiva, la termodinámica y una teoría semiótica general de las formas y las deformaciones.
Así como Jacques Derrida generaliza los conceptos de texto y escritura y elabora ideas de ellos que operan también en la voz como foné, también, generalizando el concepto de anamorfosis y afirmando su etimología como transformación, podemos llamar “anamorfosis transformativa generalizada” a las alteraciones o deformaciones de las figuras que incluyen las distorsiones no reversibles o viscerales, como las creadas por el pintor Francis Bacon, y las rigurosas deformaciones regladas, perpectívicas, geométricas y reversibles desde un punto de vista específico, conocidas como anamorfosis en sentido estricto.
Se hace necesario aclarar que nuestra idea o propuesta de generalización de la anamorfosis como distorsión est/ética, para incluir en la concepción ampliada de dicho concepto tanto las distorsiones reversibles como las irreversibles en los ámbitos dibujístico y pictórico, es diferente de la noción histórica, tecnosocial, antropológica y psicoanalítica de “anamorfosis generalizada” –idea creada por el psicoanalista Jacques-Alain Miller y entendida como alteración o distorsión simbólica y epocal en la percepción de la realidad–, aunque pueda guardar cierta relación profunda con esta.
Un ejemplo de esa relación sería la pintura de Francis Bacon, en la que resulta posible constatar que una situación histórica y existencial de alteración angustiosa del ser-en-el mundo por efecto del Gestell heideggeriano (anamorfosis generalizada en sentido milleriano), con los cambios acelerados del tejido social y el incremento de la desorientación, la fragmentación, la obsesión con la muerte y la conciencia dolorosa de vulnerabilidad que dicho malestar o encuadre comporta, puede llegar a semiotizarse artísticamente en el territorio pictórico por medio de la utilización de alteraciones, distorsiones o deformaciones no reversibles de las formas y figuras en la neofiguración.
Nuestro concepto de “generalización transformativa de la anamorfosis” como transformación (tanto reversible como no reversible) de formas y estructuras en el dibujo y la pintura, guarda también una relación con los regímenes de pensamiento propios de Jacques Derrida y Gilles Deleuze.
Armando Almánzar-Botello
---------
23 de febrero de 2009
ADENDAS
«CELULARIZACIÓN ANESTÉSICA DEL SER» Y «ANAMORFOSIS GENERALIZADA» DE LA SUBJETIVIDAD-CUERPO
«Como consecuencia de las brutales y quizá irreversibles fragmentaciones entrópicas y distorsiones nihilistas y psicóticas de la subjetividad que ambos conceptos críticos alumbran en el seno del Gestell capitalista actual; como resultado verificable de la absolutización de una estrecha, utilitaria, programadora y ciega racionalidad instrumental de frío dominio militar y económico planetario; como real efecto de la desecación de lo simbólico, del imperio de la heterodireccionalidad y del hedonista, anestesiante y paradójico “interaccionismo digital desvinculante”, con su destructiva hiperconectividad operando en el contexto de una individualista lógica consumista de mercado, hipertrofiada y criminal, podríamos afirmar y constatar que existe una crucial y profunda relación conceptual entre lo que Jacques-Alain Miller denominó estado de “anamorfosis generalizada” y lo que Franco “Bifo” Berardi cataloga como “celularización del ser”.» Armando Almánzar-Botello
FRAGMENTACIONES...
«La “fragmentación de primer grado”, como fragmentación en bruto y accidente padecido, no es igual a la “fragmentación artística contraefectuada”, como recurso formal orientado por “signos esclarecidos”, dotados de direccionalidad y orientación semióticas y est/éticas. El primer tipo de fragmentación es una manifestación ciega de la alienación producida por el Gestell, es un síntoma (symptôme); el segundo tipo constituye un “savoir-faire”, un selectivo “saber-hacer” con la “fragmentación” como síntoma padecido; esa contraefectuación transformativa de la fragmentación permite su efectiva conversión en real y vinculante sinthome borromeo, est/ético, en goce temperado e incurable, en activo recurso semiótico para una liberadora, potencial y desterritorializante exploración del sin-sentido y de la Ereignis, entendida como acontecimiento trans-apropiador y co-apropiador.» Armando Almánzar-Botello
Copyright ©️ Armando Almánzar-Botello.Reservados todos los derechos de autor.
Santo Domingo, República Dominicana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario