sábado, 18 de octubre de 2025

EL INCONSCIENTE Y EL SUBCONSCIENTE NO SON LO MISMO EN EL DISCURSO DEL PSICOANÁLISIS FREUDIANO

«La “lalangue” constituye para Lacan el “Inconsciente real” en acción, diferente al “Inconsciente simbólico” freudiano (“Unbewusst”) y fundamento estructural de este último, lógica y cronológicamente.» Armando Almánzar-Botello 


Por Armando Almánzar-Botello

El título en alemán del libro de Sigmund Freud El chiste y su relación con lo inconsciente es: Der witz und seine beziehung zum UNBEWUSSTEN, no es Der witz und seine beziehung zum UNTERBEWUSSTEN.

Algunos hablan de “subconsciente” cuando mencionan el gran descubrimiento de Sigmund Freud. Por ejemplo, utilizan incorrectamente dicho término en obras de Freud como El chiste y su relación con lo inconsciente...

La diferencia más profunda se da entre Unbewusst (Inconsciente) y Unterbewusst (Subconsciente).

La preposición “un” en alemán (Un-bewusst: in-consciente), remite al registro de una cierta radical negatividad muy diferente al lugar “arqueológico” (la metáfora epistemológica freudiana es de naturaleza arqueológica) representado por la categoría de Unter-bewusst (sub-consciente), marcada por la preposición “unter”. La determinación de la primera se refiere a un orden radicalmente distinto al de lo consciente (Bewusst), es decir, el “inconsciente freudiano” (Unbewusst).

Jacques Lacan, el más grande pensador-psicoanalista después de Freud, problematiza luego, no sin gran humor, la categoría arqueológico-freudiana de “inconsciente”, sustituyéndola por otro tipo de formalización de naturaleza topológica, pero esa es ya otra historia...

Lo “subconsciente” (Unterbewusst) es prefreudiano. Aunque Freud utiliza ese término en algunos contextos de su extensa obra, su verdadero descubrimiento fue el “Unbewusst” (inconsciente), no el “Unterbewusst” (subconsciente).

El uso común del término “Unterbewusst”, de un modo indiferenciado con respecto a “Unbewusst”, me permite distinguir a quienes están realmente familiarizados con el pensamiento de Freud de aquellos que no lo están.

Para Freud, el chiste más auténtico surgiría del “inconsciente”, no del cálculo reticente-perverso del “subconsciente”, concepto este último que remite a lo que Freud, en su “Primera Tópica” y diferenciándolo del sistema inconsciente, denomina sistema preconsciente/consciente, lugar de la “mala fe” teorizada luego por Jean-Paul Sartre...

El error de Jean-Paul Sartre, desde los puntos de vista psicoanalítico y fenomenológico, fue haber confundido en su análisis del cogito —en la misma línea de Wilhelm Stekel—, la “conciencia prerreflexiva” con el “inconsciente freudiano”.

La conceptualización de lo “prerreflexivo” en Sartre correspondería más bien a lo que Freud, en su metapsicología, teoriza y establece (primera tópica) como sistema preconsciente-consciente, distinto del Inconsciente (Unbewusst).

La especificidad del “Inconsciente freudiano”, en su radical heterogeneidad con respecto a la conciencia no-tética o prerreflexiva, es completamente desconocida por Sartre. Prueba de ello es que el gran filósofo francés confunde, en su lectura del pensamiento de Freud, la categoría de “Unterdrückung” (francés: répression; español: supresión, enmascaramiento), con la “Verdrängung” (francés: refoulement; español: represión)...

Esa “maniobra errática” en el plano hermenéutico y conceptual le permite a Sartre considerar el inconsciente freudiano como una estrategia de “mala fe” propia de la consciencia inauténtica, esa que pretende o intenta, convirtiéndose en una especie de opacidad “para sí”, de puro “en-sí” (el inconsciente) evitar la libertad y la responsabilidad que conlleva la asunción del pleno “ser para-sí”, y su posible transformación ulterior en “ser-para los demás”...

La “lalangue” constituye para Lacan el “Inconsciente real” en acción, diferente al “Inconsciente simbólico” freudiano (“Unbewusst”) y fundamento estructural de este último, lógica y cronológicamente.

La “invención” analítica apunta a que el sujeto, ahora entendido como parlêtre (ser hablante), logre un saber hacer con su symptôme o sinthome que resulte más eficaz. Para el neurótico, esto implica el “savoir y faire avec son symptôme”interpretar el síntoma para disolverlo—, lo cual es más funcional que el intento anterior de estabilizarse mediante un síntoma incordiante. Para el sujeto psicótico, se trata de “savoir y faire avec son sinthome” (saber hacer con el sinthome vinculante), como podría ser el acto de escritura creativa usado como suplencia, superando el recurso extremo de la 'metáfora delirante.

En los casos de la neurosis a interpretar, se analiza el “symptôme” convencional con la finalidad de disolverlo. El “sinthome” lacaniano, como anudamiento con el goce inerradicable de la “lalangue”, propio de cada sujeto en su singularidad, funciona como normativización en el plano simbólico tanto para el parlêtre neurótico, como para el psicótico y el sujeto normal.

En la psicosis, el anudamiento como cuarto nudo de suplencia es una invención necesaria, dada la forclusión de la Metáfora Paterna en la relación del sujeto con el Otro. Esa suplencia intenta reparar el fallo del Nudo Borromeo (como entrelazamiento de los registros de lo Real, lo Imaginario y lo Simbólico, lazo que, repito, no funciona en la psicosis por la “Verwerfung” (Freud) o rechazo del nombre-del-padre).

Esa referida fortaleza que resulta de la suplencia como anudamiento se pretendía alcanzar con anterioridad por el expediente de la simple identificación transferencial con el analista como partner o sinthome provisorio.

Es necesario que cada parlêtre, sea este neurótico o psicótico, invente su sinthome; en el análisis o fuera de él.

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Agosto de 2017


BIBLIOGRAFÍA BÁSICA

Freud, Sigmund:

El chiste y su relación con lo inconsciente

Lacan, Jacques:

Seminario XX, Aún

Seminario XXIII, El sinthome


Copyright © Armando Almánzar-Botello.
Reservados todos los derechos de autor.
Santo Domingo, República Dominicana.

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