"Mas como los demonios se incendiaron a sí mismos por orgullo y petulancia, fueron expulsados completa y absolutamente del nacimiento de la luz y no pueden captarla ni comprenderla por la eternidad. Pues ellos mismos extinguieron la luz de su corazón, que incualifica con el corazón de Dios, y nació en su lugar un colérico, caliente, salado, amargo y duro espíritu fétido de demonio." Jacob Böhme, "Aurora", capítulo 18, versículos 32 y 33.
Al amigo poeta Albany Aquino
Recuerdo que un día exploramos danzando el vértigo inefable
de las carreteras:
lúcidos desiertos borrachos que viajaban
a lomos del jazz pasional,
turbulento...
Firme tú al volante,
bebimos distancias al evocar el mosto de mujeres remotas...
El paisaje volvía como flores trepidantes palpitando su misterio.
Sin fin celebramos con las yemas de los dedos
magia limpia y palpable de torrentes di-vinos,
transmutante amistad y armonía con la danza.
En la dicción voluptuosa del panorama en fluencia,
hondo el brío del dios desataba silencio
En la dicción voluptuosa del panorama en fluencia,
hondo el brío del dios desataba silencio
derramaba poesía
pulsiones del vacío
claroscura prosodia
espirales de símbolos
torbellino alfabético sobre la página hermética
del mar y sus novísimos reinos fulgurantes...
Después,
volviendo en la vigilia con indescifrable incendio
a la rabia nocturna de la gran ciudad rojiza,
volviendo en la vigilia con indescifrable incendio
a la rabia nocturna de la gran ciudad rojiza,
degustamos en la fiesta chivito expiatorio.
Sangró nuestro deseo en laberintos góticos,
en sórdidos alcázares
en rituales discotecas
en rituales discotecas
en parques canallas de vegetación fosforescente.
Comimos niebla de la noche:
carne titilante del mito que la inventa.
Nos robamos en la furia el candor de los desastres...
Luego lentamente
besamos el misterio
de las sencillas muchachas
—altares de lo eterno: hambre abismo de belleza—,
y tocamos con el saxo un poco del enigma:
lo tremendo evidente...
Recuerdo que un día exploramos danzando.
Febrero de 2010 (Texto retocado).
© Armando Almánzar-Botello. Santo Domingo, República Dominicana.
Otro blog en el que figura este mismo texto:
Blog Cazador de Agua: http://cazadordeagua.blogspot.com/2010/03/recuerdo-que-un-dia-exploramos-danzando.html
Blog Tambor de Griot: http://tamborgriot.blogspot.com/2014/03/recuerdo-que-un-dia-exploramos-danzando.html
Copyright © Armando Almánzar Botello. Reservados todos los derechos de autor. Santo Domingo, República Dominicana.
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Cazador de Agua: http://cazadordeagua.blogspot.com/ y también: http://tambordegriot.blogspot.com/
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Comimos niebla de la noche:
carne titilante del mito que la inventa.
Nos robamos en la furia el candor de los desastres...
Luego lentamente
besamos el misterio
de las sencillas muchachas
—altares de lo eterno: hambre abismo de belleza—,
y tocamos con el saxo un poco del enigma:
lo tremendo evidente...
Recuerdo que un día exploramos danzando.
Febrero de 2010 (Texto retocado).
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